lunes, 4 de julio de 2011

Este adiós no maquilla un "hasta luego", este nunca no esconde un "ojalá...", estas cenizas no juegan con fuego, este ciego no mira para atrás. Este notario firma lo que escribo, esta letra no la protestaré. Ahorrate el acuso de resivo, estas bisperas son las de después... A este ruido, tan huerfano de padre, no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir; este pez ya no muere por tu boca, este loco se va con otra loca, estos ojos no lloran más por ti.

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